
gimenezsalinas
@gimenezsalinas
Un concurso de acreedores puede ser voluntario o necesario. El concurso voluntario es solicitado por el propio deudor, que considera que no puede hacer frente a sus deudas y decide someterse al proceso de reestructuración o liquidación. El concurso necesario, por otro lado, es solicitado por uno o más de los acreedores del deudor, que consideran que el deudor no puede hacer frente a sus obligaciones y necesitan proteger sus intereses. Una vez iniciado el proceso de concurso de acreedores, se suspenden las ejecuciones judiciales en curso y se establece un plan de pagos para los acreedores. En el caso de que se alcance un acuerdo con los acreedores, se puede establecer un plan de reestructuración de las deudas, que permita al deudor mantener su actividad económica y hacer frente a las obligaciones pendientes. Te recomiendo que leas esto: abogados especialistas en sociedades